En el artículo "Estudio de las cerezas almacenadas" de la revista Good Fruit Grower, Carolina Torres y su equipo de la Universidad Estatal de Washington investigan métodos para mejorar el almacenamiento de cerezas dulces. Al explorar la textura ideal de estas frutas mediante tecnologías avanzadas como la imagen hiperespectral, buscan estandarizar la firmeza y la experiencia de mordida del consumidor. Han estudiado 10,000 cerezas en condiciones diversas para comparar técnicas tradicionales y nuevas en la evaluación de la textura y firmeza.
Torres, quien trabaja en WSU desde 2019, aprovecha su experiencia en Chile, donde se almacenan cerezas hasta por 45 días, para adaptar y mejorar los métodos de almacenamiento en Washington. El equipo también colabora con especialistas en fitomejoramiento para identificar variedades con características deseables de textura.
Además de estudiar la relación entre la cosecha temprana y la calidad de almacenamiento, exploran diversas técnicas de almacenamiento, incluyendo el uso de bolsas de atmósfera modificada y el almacenamiento en condiciones controladas. Aunque los resultados varían según la variedad y la temporada, buscan sistemas que ofrezcan consistencia en la conservación de la calidad de las cerezas.
Este enfoque multidisciplinario no solo busca optimizar la conservación de las cerezas, sino también entender mejor las preferencias sensoriales de los consumidores y cómo las tecnologías avanzadas pueden mejorar la selección y almacenamiento de estas frutas.
Más información en: https://www.goodfruit.com/es/estudio-de-las-cerezas-almacenadas/