Introducción a Drosophila suzukii: La Plaga que Amenaza Nuestros Cerezos – Parte 1

Drosophila suzukii, comúnmente conocida como la mosca de alas manchadas, es una plaga originaria del sudeste asiático que representa una amenaza significativa para la producción agrícola, especialmente en frutas de piel blanda como las cerezas. Descrita inicialmente por Matsumura en 1931 y reconocida como plaga por Kanzawa en 1939, esta especie es altamente polífaga y se ha extendido a las Américas y Europa. A diferencia de otras moscas de la fruta que prefieren frutas en descomposición, D. suzukii puede poner huevos en frutas maduras, causando daños significativos y pérdidas económicas en huertos y viñedos debido a que las larvas que emergen de los huevos se alimentan del interior de las frutas.

Identificación de Drosophila suzukii

Drosophila suzukii se puede identificar por varias características distintivas, tanto en su comportamiento como en su morfología. Esta identificación es crucial para el manejo efectivo de la plaga y la minimización de su impacto en la producción agrícola, especialmente en cultivos de frutas de piel blanda.

1.     Ovipositor Serrado: Las hembras de D. suzukii están equipadas con un ovipositor único y serrado. Este órgano especializado es notablemente diferente de los ovipositores de otras especies de moscas de la fruta que no tienen la capacidad de perforar la piel intacta de frutas sanas. El ovipositor les permite a las hembras penetrar la piel de frutas en maduración y depositar huevos directamente en el interior, facilitando así la infestación de frutas que aún no han comenzado a descomponerse. Esta capacidad no solo es distintiva, sino que también subraya el potencial destructivo de la plaga en huertos y viñedos.

2.  Tamaño y Coloración: Los adultos de D. suzukii son relativamente pequeños, midiendo aproximadamente 2-3 milímetros de longitud. Poseen una coloración corporal que varía de amarillo a marrón, lo cual es típico en muchas especies de drosófilas, pero su tamaño y color específicos pueden ayudar a diferenciarlos en un análisis más detallado.

3.  Manchas en las Alas: Una de las características más notables de D. suzukii es la presencia de manchas oscuras en las alas. Estas manchas son particularmente prominentes en los machos y están ubicadas cerca de las puntas de las alas. El patrón de manchas es una característica diagnóstica clave y es el que le da a la mosca su nombre común.

 

McEvey, Shane (2017). High resolution diagnostic images of Drosophila suzukii (Diptera: Drosophilidae). figshare. Figure. https://doi.org/10.6084/m9.figshare.4644793.v1

Ciclo de Vida de Drosophila suzukii

Drosophila suzukii tiene un ciclo de vida notablemente rápido y eficiente, lo que contribuye significativamente a su éxito como plaga invasora. Este ciclo se compone de varias etapas claramente definidas que permiten a la plaga proliferar bajo condiciones óptimas.

·    Huevos: Las hembras de D. suzukii poseen un ovipositor serrado y robusto, único entre las drosófilas, que les permite penetrar la piel de frutas no dañadas y maduras para depositar sus huevos. Esto es fundamental para la infestación de frutas sanas. Cada hembra puede poner hasta 400 huevos en su vida, depositándolos individualmente en diferentes frutas. Los huevos son pequeños, aproximadamente 0.6 mm de longitud, y eclosionan en aproximadamente 1-3 días dependiendo de la temperatura.

·    Larvas: Tras la eclosión, las larvas comienzan a alimentarse del interior de la fruta, lo que eventualmente lleva a la descomposición de esta. Este estadio es particularmente destructivo. Las larvas pasan por tres instares larvales en un periodo de aproximadamente 5-7 días, dependiendo de las condiciones ambientales.

·       Pupas: Una vez que alcanzan el tamaño adecuado, las larvas se transforman en pupas, generalmente en la tierra cercana al huésped o dentro de la misma fruta caída. La pupación puede durar de 3 a 14 días, y la duración de esta fase también es sensible a las variaciones de temperatura.

·     Adultos: Los adultos emergen de las pupas y son capaces de volar poco después. Su esperanza de vida puede variar considerablemente, de 3 a 9 semanas, y son capaces de reproducirse aproximadamente dos días después de emerger si las condiciones son favorables. La rápida maduración sexual contribuye a la habilidad de la especie para producir múltiples generaciones en una temporada, a menudo entre 10 y 15 en climas cálidos.

Factores Ambientales y su Impacto en Drosophila suzukii

Las condiciones ambientales, particularmente la temperatura y la humedad, son determinantes en la regulación del ciclo de vida de Drosophila suzukii y en su capacidad de proliferación como plaga. Estos factores no solo influyen en la viabilidad y el ritmo de desarrollo de la plaga, sino que también afectan directamente la eficacia de diversas estrategias de manejo.

Rango Óptimo de Desarrollo: La temperatura juega un papel crucial en la biología de D. suzukii. El rango óptimo para su desarrollo se encuentra entre 20°C y 30°C, dentro del cual los procesos de desarrollo desde la etapa de huevo hasta la edad adulta se llevan a cabo con mayor eficiencia y rapidez. En estas condiciones, la plaga puede completar su ciclo de vida rápidamente, permitiendo varias generaciones en una sola temporada de crecimiento, lo cual aumenta la presión de la infestación sobre los cultivos.

Efectos de Temperaturas Bajas: Temperaturas inferiores a 10°C pueden tener un impacto significativo en la actividad y desarrollo de D. suzukii. Estas condiciones frías ralentizan significativamente el desarrollo o pueden detenerlo por completo, prolongando el ciclo de vida y potencialmente afectando la sincronización de las generaciones. En particular, las temperaturas por debajo de 1°C son letales, especialmente para las etapas de pupa, lo que puede ser utilizado como una ventaja en estrategias de manejo durante los meses más fríos en climas templados.

D. suzukii y el Cultivo de Cerezas

Drosophila suzukii representa una amenaza considerable para los cultivos de cerezas, afectando negativamente el rendimiento, la vida útil de las frutas y elevando los costos de producción. Esta plaga se caracteriza por su alta capacidad de dispersión y su adaptabilidad a diversos ambientes, lo que dificulta su manejo y la protección de los cultivos.

La capacidad de D. suzukii para infestar rápidamente huertos de cerezas se ve facilitada por su habilidad para explotar diversos hábitats, incluyendo plantas frutales no gestionadas. Esto no solo acelera su expansión a nuevas áreas, sino que también intensifica el daño económico en huertos y viñedos, donde su preferencia por frutas de piel blanda como las cerezas resulta especialmente perjudicial. Los productores enfrentan desafíos significativos para gestionar estas infestaciones y proteger sus cosechas de esta especie invasora.

Además, el manejo de las infestaciones de D. suzukii implica inversiones considerables en materiales, equipos y mano de obra, incrementando los costos de producción y afectando la rentabilidad y sostenibilidad de los huertos de cerezas. El control efectivo de esta plaga es esencial para mitigar sus impactos económicos y asegurar la viabilidad a largo plazo de la producción de cerezas.