martes, 19 de marzo de 2024

Más Allá del Fruto: La Importancia del Pedicelo en las Cerezas

El pedicelo, también denominado pedúnculo, es la estructura que conecta la fruta con las ramas del cerezo. Desempeña un papel crucial en el soporte de la fruta y en facilitar el transporte de nutrientes y agua entre la fruta y el árbol. El pedicelo consta de tejidos vasculares, incluyendo xilema y floema, los cuales son responsables del transporte de agua, minerales y azúcares. También contiene otros tipos de células como fibras de esclerénquima y células parenquimáticas. La superficie del pedicelo está cubierta por una membrana cuticular y cera, que actúan como barreras contra la pérdida de agua por transpiración. La epidermis y la capa cuticular de los pedúnculos son más delgadas en comparación con la propia fruta, lo que las hace más sensibles a la pérdida de agua y dióxido de carbono (Smith & Whiting, 2010a). Los estomas, que son pequeñas aberturas en la superficie del pedicelo, también juegan un papel en la regulación de la pérdida de agua (Hewitt et al., 2021).

La apariencia de los pedicelos influye considerablemente en la percepción del consumidor sobre la calidad de las cerezas (Y. Zhao et al., 2013). Los consumidores tienden a preferir cerezas con pedicelos verdes y turgentes, ya que las perciben de mayor calidad. Los pedicelos marchitos y marrones se asocian con la pérdida de agua postcosecha, la pérdida de integridad de la membrana y la oxidación de fenoles, lo que puede impactar negativamente en la calidad de la fruta y su valor en el mercado (Knoche et al., 2015; H. Zhao et al., 2021). Estos cambios en la apariencia del pedicelo indican condiciones de recolección y almacenamiento inadecuadas o un período prolongado de almacenamiento, lo que lleva a una reducción del valor en el punto de venta (Brüggenwirth & Knoche, 2015). La prevención de la deshidratación del pedicelo es crucial para mantener la calidad de la fruta y extender el potencial período de comercialización. La transpiración del pedicelo puede minimizarse reduciendo la fuerza impulsora (diferencia en la concentración de vapor de agua) durante el manejo y almacenamiento postcosecha (Athoo et al., 2015).

Comprender los mecanismos y vías de pérdida de agua a través del pedicelo puede ayudar a desarrollar estrategias para minimizar la deshidratación del pedicelo y preservar la calidad postcosecha en la fruta de cereza dulce (Athoo et al., 2015; Brüggenwirth & Knoche, 2015). Una aproximación consiste en utilizar hidroenfriamiento en campo, lo que implica pre-enfriar las cerezas recién recolectadas. Esta técnica ha demostrado mejorar la apariencia de los pedicelos y reducir la deshidratación visual, resultando en pedicelos más verdes y turgentes (Zoffoli, 2022). Las cerezas son muy tolerantes a las bajas temperaturas, las condiciones de conservación recomendadas para mantener los frutos frescos y los pedúnculos verdes y turgentes son temperaturas entre -0,5 y 0°C y humedad relativa entre 90-95% (Alonso & Alique, 2006). Adicionalmente, el uso del envasado con atmósfera modificada (MAP) durante el almacenamiento puede ayudar a mantener la calidad de las cerezas, incluyendo los pedicelos. El uso de bolsas de atmósfera modificada ha demostrado ser la mejor estrategia para extender la vida útil de las cerezas, mediante el control de los niveles de oxígeno y dióxido de carbono dentro del empaque (Alonso & Alique, 2006; Quero-García et al., 2022).

El proceso de deshidratación de los pedicelos en la fruta de cereza implica transpiración, deshidratación osmótica y flujo de agua a través del xilema. Se ha asumido que la transpiración del pedicelo en una atmósfera no saturada es el principal mecanismo de deshidratación del pedicelo, conduciendo a su oscurecimiento y marchitamiento. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la deshidratación osmótica también podría desempeñar un papel en la deshidratación del pedicelo, independientemente de la transpiración (Knoche et al., 2015).

La transpiración del pedicelo es un proceso físico regido por la ley de difusión de Fick, donde la cutícula y la cera representan las principales barreras limitantes de la tasa de transpiración. La permeabilidad de la superficie del pedicelo supera a la de la fruta debido a una cutícula más permeable y una mayor densidad estomática. Se ha observado una notable variabilidad en las tasas de transpiración entre diferentes cultivares de cerezas y el papel fundamental de los estomas en controlar la transpiración del pedicelo, adaptándose a distintas condiciones ambientales. Por otro lado, la fruta ejerce una influencia significativa en la transpiración del pedicelo, indicando una interacción importante entre ambos elementos de la planta, relacionado con el sistema vascular, esencial para mantener el equilibrio hídrico y preservar la calidad de las cerezas (Athoo et al., 2015).

La deshidratación osmótica ha sido identificada como un factor clave en el arrugamiento y deterioro de los pedicelos durante el almacenamiento, observándose que los pedicelos unidos a la fruta experimentan una reducción en su contenido de agua, ya que la fruta absorbe agua del pedicelo, en condiciones de no transpiración, lo que lleva a un aumento en la concentración de solutos en el pedicelo y, por consiguiente, en su osmolaridad (Knoche et al., 2015).

La conductancia del pedicelo, o la capacidad del agua para fluir a través de este, está influenciada por factores como la longitud del pedicelo y la etapa de desarrollo, así como por dos factores clave: la presión interna de las células y la temperatura. La presión interna de las células, también conocida como presión de turgencia, juega un papel importante en el movimiento del agua a través de los tejidos vegetales al generar fuerzas que impulsan el flujo de agua. Por otro lado, la temperatura también afecta la viscosidad del agua y, por ende, puede influir en la facilidad con la que el agua se mueve a través de los vasos del xilema en los pedúnculos (Brüggenwirth & Knoche, 2015).

El proceso de abscisión de los pedicelos implica la formación de una zona de abscisión en el punto de separación entre el pedicelo y la fruta. Esta zona está compuesta por capas debilitadas de células parenquimáticas que se descomponen mediante la conversión del ácido péctico a pectina y a la acumulación de depósitos de lignina (Smith & Whiting, 2010b; Y. Zhao et al., 2013). Así, se desarrolla un tejido de separación ligeramente engrosado de forma natural, que hidráulicamente separa el cuerpo de la fruta y el pedicelo, aumentando la resistencia al vapor de agua y, por tanto, la conductividad hidráulica del fruto al pedicelo (Linke et al., 2010). Así, el proceso de abscisión también está influenciado por estas relaciones hídricas. A medida que la fruta se deshidrata, el sistema conductor de agua puede colapsar, reduciendo la conductividad hidráulica e impidiendo la translocación adicional de agua. La desecación del tejido del pedicelo debido a las pérdidas de agua puede llevar a cambios en el color del pedicelo y daños en el aparato fotosintético (Linke et al., 2010b).

El proceso de abscisión entre el pedicelo y la fruta implica una interacción compleja entre las vías asociadas al etileno y a las auxinas. Niveles altos de auxina retrasan la abscisión, mientras que niveles disminuidos de auxina aumentan el potencial de regulación ascendente del etileno, conduciendo a la degradación de la pared celular y eventualmente a la muerte celular (Linke et al., 2010b). El etileno se une a receptores en las células de la zona de abscisión, iniciando vías de transducción de señales que conducen a la activación de factores de transcripción sensibles al etileno. Los mecanismos moleculares y genéticos involucrados en el proceso de abscisión entre el pedicelo y el fruto incluyen la expresión diferencial de genes relacionados con la degradación de la pared celular, la síntesis de lignina, la regulación hormonal (como la respuesta al etileno) y la activación de vías metabólicas específicas. Se han identificado genes específicos y términos ontológicos enriquecidos relacionados con el proceso de abscisión de diferentes cultivares de cerezas dulces, sugiriendo que cada cultivar puede tener mecanismos genéticos y procesos biológicos únicos que influyen en su capacidad de abscisión, lo que subraya la diversidad genética y la complejidad de la regulación de la abscisión en diferentes variedades de cereza dulce (Hewitt et al., 2021).

El Ethephon, un regulador del crecimiento de las plantas puede inducir la abscisión al desencadenar la expresión de genes involucrados en la separación celular (Smith & Whiting, 2010b). Así, diferentes cultivares de cerezas han sido clasificados en función de su reacción a la aplicación de ethephon y su respuesta a la fuerza de retención pedicelo-fruta (PFRF), con el fin de identificar variedades que sean más adecuadas para la cosecha mecánica o manual (Y. Zhao et al., 2013). Se han identificado tres categorías de genotipos en relación con su idoneidad para la cosecha mecánica: genotipos "no inducibles" que no desarrollarán una fuerza de retención del pedicelo-fruto lo suficientemente baja para la cosecha mecanizada (como 'Chelan'), genotipos "inducibles" que pueden alcanzar una fuerza de retención del pedicelo-fruto lo suficientemente baja con tratamiento con ethephon (como 'Bing'), y genotipos con la característica de "auto-abscisión" que desarrollan naturalmente una zona de abscisión del pedicelo-fruto adecuada para la cosecha mecánica (Smith & Whiting, 2010b).

 

Pedúnculo de cereza con baja PFRF
Pedúnculo con alta PFRF
Pedúnculo de cereza con alta PFRF


Por otro lado, se ha observado que tratamientos con 1-MCP regulan la expresión de genes asociados con la degradación de la clorofila en el pedicelo de la cereza ayudando a estabilizar la membrana celular al bloquear la percepción del etileno, y así prevenir la senescencia y la degradación de la clorofila en el pedicelo (H. Zhao et al., 2021).

Este entendimiento detallado del proceso de abscisión del pedicelo en las cerezas dulces es vital para optimizar las prácticas de manejo postcosecha y mejorar la calidad del fruto. Al manipular las condiciones ambientales y los tratamientos hormonales, es posible reducir el deterioro del pedicelo y prolongar la vida útil de la fruta. Además, este conocimiento permite la selección de variedades específicas con características deseables para distintos propósitos de cosecha y comercialización. Asimismo, la comprensión de los factores que afectan la conductividad hidráulica y el equilibrio hídrico entre el pedicelo y la fruta es crucial para prevenir la pérdida de calidad debido a la deshidratación y el estrés hídrico. Con este enfoque integral, se pueden desarrollar estrategias más efectivas para mantener la calidad de las cerezas dulces, satisfaciendo tanto las necesidades de los productores como las expectativas de los consumidores.

Bibliografía:

Alonso, J., & Alique, R. (2006). Sweet cherries. En Y. H. Hui (Ed.), Handbook of fruits and fruit processing (pp. 359-367). Blackwell Publishing.

Quero-García, J., Branchereau, C., Barreneche, T., & Dirlewanger, E. (2022). DNA-informed breeding in sweet cherry: Current advances and perspectives. Italus Hortus, 29(1), 4-37. Scopus. https://doi.org/10.26353/j.itahort/2022.1.C2

Ricardo-Rodrigues, S., Laranjo, M., & Agulheiro-Santos, A. C. (2023). Methods for quality evaluation of sweet cherry. Journal of the Science of Food and Agriculture, 103(2), 463-478. Scopus. https://doi.org/10.1002/jsfa.12144

Zoffoli, J. P. (2022). New post harvest technologies for high quality sweet cherries. Italus Hortus, 29(1), 68-81. Scopus. https://doi.org/10.26353/j.itahort/2022.1.C5

Athoo, T. O., Winkler, A., & Knoche, M. (2015). Pedicel Transpiration in Sweet Cherry Fruit: Mechanisms, Pathways, and Factors. Journal of the American Society for Horticultural Science, 140(2), 136-143. Scopus. https://doi.org/10.21273/jashs.140.2.136

Brüggenwirth, M., & Knoche, M. (2015). Xylem conductance of sweet cherry pedicels. Trees - Structure and Function, 29(6), 1851-1860. Scopus. https://doi.org/10.1007/s00468-015-1266-4

Hewitt, S., Kilian, B., Koepke, T., Abarca, J., Whiting, M., & Dhingra, A. (2021). Transcriptome analysis reveals potential mechanisms for ethylene-inducible pedicel–fruit abscission zone activation in non-climacteric sweet cherry (Prunus avium l.). Horticulturae, 7(9). Scopus. https://doi.org/10.3390/horticulturae7090270

Hovland, K. L., & Sekse, L. (2004). Water uptake through sweet cherry (Prunus avium L.) fruit pedicels in relation to fruit development. Acta Agriculturae Scandinavica Section B: Soil and Plant Science, 54(4), 264-266. Scopus. https://doi.org/10.1080/09064710410035659

Knoche, M., Athoo, T. O., Winkler, A., & Brüggenwirth, M. (2015). Postharvest osmotic dehydration of pedicels of sweet cherry fruit. Postharvest Biology and Technology, 108, 86-90. Scopus. https://doi.org/10.1016/j.postharvbio.2015.05.014

Linke, M., Herppich, W. B., & Geyer, M. (2010). Green peduncles may indicate postharvest freshness of sweet cherries. Postharvest Biology and Technology, 58(2), 135-141. Scopus. https://doi.org/10.1016/j.postharvbio.2010.05.014

Louise Hovland, K., & Sekse, L. (2004). Water uptake through sweet cherry (Prunus avium L.) fruit pedicels: Influence of fruit surface water status and intact fruit skin. Acta Agriculturae Scandinavica Section B: Soil and Plant Science, 54(2), 91-96. Scopus. https://doi.org/10.1080/09064710410024444

Smith, E., & Whiting, M. (2010). Effect of ethephon on sweet cherry pedicel-fruit retention force and quality is cultivar dependent. Plant Growth Regulation, 60(3), 213-223. Scopus. https://doi.org/10.1007/s10725-009-9435-3

Zhao, H., Fu, M., Du, Y., Sun, F., Chen, Q., Jin, T., Zhang, Q., & Liu, B. (2021). Improvement of fruit quality and pedicel color of cold stored sweet cherry in response to pre-storage 1-methylciclopropene and chlorine dioxide treatments: Combination treatment of 1-MCP plus ClO2 improves post-harvest quality of sweet cherry fruit. Scientia Horticulturae, 277. Scopus. https://doi.org/10.1016/j.scienta.2020.109806

Zhao, Y., Athanson, B., Whiting, M., & Oraguzie, N. (2013). Pedicel-fruit retention force in sweet cherry (Prunus avium L.) varies with genotype and year. Scientia Horticulturae, 150, 135-141. Scopus. https://doi.org/10.1016/j.scienta.2012.10.028

 

viernes, 10 de noviembre de 2023

Los Sistemas de Cubierta Protectora en la Producción de Cerezas

Bienvenidos un día más a "El Mundo de las Cerezas", el espacio donde exploramos las últimas tendencias y avances en la horticultura de este fruto. Hoy, nos sumergimos en un tema siempre presente en campañas lluviosas como la que ha acontecido en 2023: el uso de sistemas de cubierta protectora. Y lo hacemos de la mano de un trabajo de revisión titulado Environmental factors and physiological responses of sweet cherry production under protective cover systems: A review, realizado por Yessica Salvadores y Richard M. Bastías, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Quilamapu, y de la Universidad de Concepción, Facultad de Agronomía, ambos en Chillán, Chile, respectivamente, donde nos ofrecen una comprensión integral de estos sistemas sus pros y contras desde el punto de vista de los factores ambientales cómo de la respuesta fisiológica del árbol y de los frutos a estos sistemas. Agradecemos a los autores este trabajo y recomendamos su lectura completa, para un mayor nivel de detalle, que pueden encontrar en la revista CHILEAN JOURNAL OF AGRICULTURAL RESEARCH 83(4) de agosto de 2023.

Las cerezas son especialmente sensibles a las condiciones climáticas adversas, como la lluvia excesiva y las fluctuaciones extremas de temperatura. Estos factores no solo pueden afectar la calidad y el rendimiento de la fruta, sino que también pueden incrementar la incidencia de enfermedades. Aquí es donde entran en juego los sistemas de cubierta protectora, una estrategia que ha demostrado ser efectiva para mitigar los efectos del estrés abiótico producido por condiciones climáticas adversas.

El uso de cubiertas protectoras es una estrategia efectiva para controlar el estrés abiótico en los cerezos, especialmente contra la lluvia y otros riesgos climáticos. Sin embargo, estas cubiertas alteran las condiciones ambientales como la luz, la temperatura, la humedad relativa y el viento, lo cual afecta las respuestas fisiológicas del árbol en función de las condiciones climáticas y las características de los materiales de las cubiertas.

En la revisión realizada por Yessica Salvadores y Richard M. Bastías nos dan respuesta a estos factores a tener en cuenta cuando se quiere realizar un cultivo con cubiertas protectoras.

Luz y Temperatura: Un Equilibrio Delicado

Las cubiertas protectoras tienen un impacto significativo en la cantidad y calidad de la luz que reciben los árboles. Al aumentar la radiación fotosintéticamente activa difusa (PAR), estos sistemas favorecen la actividad fotosintética, protegiendo a los árboles de la radiación solar directa excesiva. Sin embargo, también pueden reducir la cantidad total de luz disponible, lo que afecta negativamente la distribución de la luz en el dosel y puede llevar a un desequilibrio entre el crecimiento vegetativo y reproductivo.

La temperatura es otro factor crucial. Mientras que un aumento de temperatura bajo las cubiertas puede acelerar la división celular y adelantar la fecha de cosecha, también puede afectar negativamente el rendimiento si se produce durante la floración y el cuajado de frutos.

Humedad Relativa y Velocidad del Viento: Factores Clave en la Floración y Fructificación

La humedad relativa (HR) y la velocidad del viento son dos factores ambientales que se modifican significativamente bajo las cubiertas protectoras. Un control adecuado de la HR es esencial durante la floración para evitar que el polen se vuelva "pegajoso" o se seque. Las cubiertas tienden a aumentar la HR, lo que puede tener un impacto en la calidad y el rendimiento de la fruta, así como en la absorción y distribución de calcio, crucial para el desarrollo de la fruta.

Por otro lado, la reducción de la velocidad del viento bajo las cubiertas puede tener efectos positivos, como la disminución de la evapotranspiración y un mejor aprovechamiento del carbono, aunque también puede conducir a condiciones menos favorables para la polinización y la dispersión de patógenos.

Respuestas Fisiológicas: Adaptación y Manejo

Los cerezos bajo cubiertas protectoras muestran una serie de respuestas fisiológicas adaptativas. Por ejemplo, la asimilación de CO2, la transpiración y la conductancia estomática pueden verse alteradas dependiendo del material de la cubierta y la intensidad de la PAR. Además, las cubiertas pueden mejorar el estado hídrico de las plantas, reduciendo el déficit de presión de vapor y las pérdidas por evaporación, lo que resulta en un mejor potencial de turgencia de la fruta y, por ende, en un aumento del tamaño de esta.

Calidad de la Fruta: Un Compromiso entre Tamaño y Firmeza

El uso de cubiertas protectoras tiende a incrementar el tamaño de la fruta, atribuido al efecto positivo sobre la división celular (temperatura) y la expansión (estado hídrico), pero disminuyen la firmeza de la fruta, aparentemente debido a la menor disponibilidad de calcio en las frutas. Sin embargo, la firmeza de la fruta puede disminuir, probablemente debido a la menor disponibilidad de calcio en las frutas bajo condiciones de alta humedad relativa que reducen la tasa de transpiración de la fruta. El aumento del tamaño de la fruta por las cubiertas también podría estar relacionado con la reducción de la carga de fruta y regulado por las condiciones de temperatura durante la floración y el cuajado de frutos.

Conclusión: Una Herramienta Versátil con Necesidad de Manejo Específico

En resumen, los sistemas de cubierta protectora ofrecen una herramienta versátil para mejorar la producción de cerezas, pero su efecto sobre los parámetros de calidad de la fruta varía dependiendo del tipo de cubierta, la ubicación y la gestión del sistema. Es crucial que los productores ajusten sus prácticas agronómicas, como la poda, el manejo del árbol, la regulación de la carga del cultivo, el riego y la nutrición, para maximizar sus beneficios.

Nos despedimos no sin antes recordarles que, en el mundo de las cerezas, la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación son claves para un futuro de este cultivo y la obtención de cosechas exitosas y sostenibles. ¡Hasta la próxima en "El Mundo de las Cerezas"!

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

Evaluación de la Calidad de las Cerezas

Bienvenidos de nuevo al blog "El mundo de las cerezas", donde hoy nos sumergimos en el fascinante tema de la evaluación de la calidad de las cerezas y lo hacemos de la mano de un artículo de revisión de 2023 denominado Methods for quality evaluation of sweet cherry, cuyos autores Sara Ricardo-Rodrigues, Marta Laranjo y Ana Cristina Agulheiro-Santos, a los que quiero expresar mi más sincero agradecimiento por su publicación, abordan la complejidad de este proceso, destacando la necesidad de una evaluación objetiva de la calidad de la fruta, que es esencial en la actualidad, pero que se ve dificultada por la variedad de métodos utilizados a lo largo de la cadena de suministro, lo que dificulta la comparación de parámetros de calidad. Este artículo podrán encontrarlo completo en el J Sci Food Agric 2023; 103: 463–478.

El artículo destaca la importancia de una comunicación efectiva y confiable entre todos los participantes en la cadena de suministro para el comercio exitoso de cerezas de alta calidad y proporciona información sobre métodos prácticos y aplicables para evaluar la calidad mediante métodos instrumentales y evaluación sensorial, que ofrecen medidas que pueden interpretarse objetivamente. En sus diferentes secciones a modo de resumen podemos encontrar:

MUESTREO: TAMAÑO Y METODOLOGÍAS Subrayan la importancia de un muestreo representativo en la cadena de suministro de las cerezas para obtener resultados fiables. Se enfatiza en la necesidad de tomar muestras aleatorias de distintas ubicaciones y considerar la variabilidad dentro de un árbol y su posición en el huerto. Se proporcionan recomendaciones sobre el tamaño de muestra y las metodologías de muestreo basadas en guías internacionales.

EVALUACIÓN DE PARÁMETROS DE CALIDAD ESTÁNDAR CON MÉTODOS DE REFERENCIA Discuten la necesidad de estandarizar los métodos de evaluación de calidad para las cerezas dulces. Se detallan los parámetros de calidad estándar como el calibre, color, textura, contenido de azúcar y acidez, y se recomiendan métodos de referencia para su medición. Además, destacan la importancia de la evaluación sensorial en el mercado.

Aspectos Externos Se centran en los atributos externos de las cerezas, como el color y la integridad de la epidermis, que son críticos para la percepción inicial del consumidor. Se menciona la importancia de los pedúnculos verdes como indicadores de frescura y se discute cómo la deshidratación afecta la apariencia del fruto.

Forma, Tamaño y Peso Abordan la relevancia del tamaño y la forma para la categorización y el precio de las cerezas. Se describen las variaciones fenotípicas y se proporcionan métodos comunes para medir estas características, incluyendo el uso de calibradores digitales y análisis de imagen.

Color Se discute cómo el color es un indicador clave de la calidad y la madurez de las cerezas y cómo se mide objetivamente en la industria, utilizando escalas de color y tecnologías como la colorimetría y la espectrofotometría.

Textura Identificada como un componente esencial de la calidad, relacionado con la experiencia sensorial del consumidor. Se mencionan métodos objetivos para su medición, aunque se reconoce la dificultad de estandarizar debido a la diversidad de dispositivos y métodos.

Evaluación de atributos químicos de las cerezas: SSC Y ACIDEZ Se analizan los métodos para medir el contenido de sólidos solubles y la acidez, que son indicadores de la dulzura y la madurez de las cerezas. Se discute la importancia de estos parámetros y cómo se pueden medir de manera precisa.

Trastornos fisiológicos Se describen los trastornos fisiológicos que afectan a las cerezas, como el agrietamiento y el picado superficial, y cómo estos impactan en la comercialización y la calidad percibida del fruto.

TRASTORNOS FITOPATOLÓGICOS Se abordan las enfermedades causadas por hongos, bacterias y virus que pueden causar pérdidas económicas significativas y afectar la calidad de las cerezas dulces.

COMPUESTOS NUTRICIONALES Y FUNCIONALES En este extenso apartado destacan los compuestos beneficiosos para la salud presentes en las cerezas dulces, como antioxidantes y antiinflamatorios, y cómo varían en contenido según la variedad y las condiciones de cultivo y postcosecha.

EVALUACIÓN SENSORIAL Se explica la metodología de la evaluación sensorial realizada por paneles entrenados y cómo los estudios de aceptación del consumidor son cruciales para identificar las características de calidad más valoradas.

EVALUACIÓN DE LA CALIDAD USANDO ESPECTROSCOPÍA DE INFRARROJO CERCANO (NIRS) Se discute el uso de NIRS como un método no destructivo para evaluar rápidamente la calidad de las cerezas, aunque se reconoce la necesidad de calibración y validación de los modelos.

Espero que esta entrada haya despertado su interés por profundizar en el fascinante mundo de la calidad de las cerezas y que la revisión hoy presentada se convierta en un recurso valioso que les guíe en el establecimiento de métodos de evaluación de calidad eficaces a lo largo de todos sus procesos productivos y de comercialización.